Mezcla fosfénica
El Fosfeno en pedagogía
¿Cómo se hace un fosfeno?
Un fosfeno se obtiene observando fijamente durante al menos 20 segundos una bombilla blanca «luz de día», situada a 2 ó 3 metros de distancia. Estas observaciones fijas, tan cortas, no cansan de ninguna manera la vista y constituyen, luz de día, una excelente gimnasia ocular. En la oscuridad, el fosfeno se presenta en forma de mancha de colores cambiantes, que persiste durante tres minutos.
Los colores del fosfeno
Después de apagar la lámpara fosfénica:
– corta fase verde
– durante el primer minuto, amarillo rodeado de un ribete rojo
– durante el minuto siguiente el color dominante del fosfeno es rojo/rosado
– al tercer minuto es de color azul
Nota: el fosfeno de uso pedagógico puede durar entre 3 y 4 minutos, según las personas, y a veces puede ser susceptible de eclipsarse brevemente.
Definición: Los fosfenos son todas las sensaciones luminosas subjetivas (definición del diccionario Littré). Se corresponden con lo que los oftalmólogos llaman imágenes de persistencia retiniana, imágenes de remanencia, o postimágenes.
Generalidades: Los fosfenos constituyen un maravilloso método de análisis de cualquier acción sobre el cerebro. Permiten determinar, certeramente, lo que resulta favorable o desfavorable al buen funcionamiento del y al individuo en general.
Cuando se asocian los fosfenos a cualquier ejercicio, tradicional o moderno, de desarrollo personal, multiplicamos sus efectos en proporciones considerables. De esta manera, obtenemos el desarrollo de la memoria, de la atención, de la inteligencia, del espíritu de iniciativa y de la creatividad, lo que los convierte en una maravillosa herramienta pedagógica.
Los fosfenos constituyen un verdadero acelerador de los procesos mentales. Nos permiten ejercer una acción directa sobre nuestro propio pensamiento, su contenido, su calidad, su organización; en suma, optimizar el rendimiento de la reflexión y de toda actividad intelectual.
Los fosfenos estuvieron en el origen de todos los descubrimientos del Doctor LEFEBURE.
Los fosfenos están constituidos, especialmente, por movimientos y ritmos. Ahora bien, ambos son la definición incluso de la energía, energía que corresponde a los ritmos cerebrales. Los fosfenos son el reflejo amplificado de nuestro funcionamiento cerebral. Nos muestran exactamente cómo funciona nuestro cerebro, el trabajo rítmico de sus dos hemisferios. La atención, la memoria, la reflexión, están en función de la regularidad de la alternancia cerebral.
Principio de la Mezcla Fosfénica
Hacer fosfenos únicamente no desarrolla nada, o casi nada, en el aspecto mental,
sólo la «mezcla fosfénica» el conjunto de las facultades cerebrales.
La mezcla fosfénica consiste en mezclar un pensamiento con un fosfeno.
Dicha mezcla se hace en el tiempo (conservando un pensamiento concreto elegido de antemano en presencia del fosfeno), o a la vez en el tiempo y en el espacio (localizando la imagen mental visual o auditiva dentro del fosfeno). Esta segunda manera de actuar es más eficaz, aunque también algo más difícil
Para obtener verdaderos resultados en lo concerniente al desarrollo de las capacidades mentales, hay que asociar los fosfenos a nuestro trabajo diario, a nuestro estudio o a nuestro tema de reflexión.
Otras animaciones
La lectura con fosfeno
2a parte
Memorización en el fosfeno
3a parte
La mezcla acufénica
4a parte